Uno de los cánceres más comunes a nivel mundial es de colon, que junto con el de recto es causante de más de 700,000 muertes anuales en todo el mundo- según datos de la OMS- cifra que corresponde casi al 10% de los 8 millones de muertes ocasionadas por todas las neoplasias malignas.
El cáncer colorrectal, que puede comenzar en el colon o el recto, representa el tercer cáncer más común en los Estados Unidos, así como la tercera causa principal de muerte relacionada con este grupo de patologías. En este año, se espera que se diagnostiquen alrededor de 97,220 nuevos casos de cáncer de colon tan solo en los E.E.U.U.
Con respecto a México, según datos aportados por el Instituto Nacional de Cancerología, el cáncer de colon y recto es el cuarto más frecuente en este país.
En cuanto a su etiología probable, sólo 1 de cada 5 casos tiene antecedentes hereditarios, puesto que dentro de esta patología, los hábitos de vida poco saludables se consideran importantes factores de riesgo para desencadenarlo.
Existen varios defectos de predisposición hereditaria conocidos que ocasionan enfermedades que llevan asociadas un alto riesgo de desarrollar cáncer de colon, entre los que se encuentra la poliposis adenomatosa familiar (FAP, por sus siglas en inglés), Síndrome de Gardner, Síndrome de Peutz-Jeghers y el HNPCC (síndrome de Lynch).
Si bien la terapia del cáncer de colon, en sus etapas tempranas presenta una alta tasa de curación, su tratamiento es delicado y requiere un seguimiento preciso, pues la mayoría de las veces, junto con extirpar la zona afectada, se debe complementar el tratamiento con quimioterapia y radioterapia.
APC: la proteína “anticáncer”
En la búsqueda de mejores tratamientos para el cáncer de colon, un nuevo estudio- publicado en la revista Developmental Cell– encontró una proteína que puede ofrecer una prometedora posibilidad de cura efectiva a través del desarrollo de nuevos fármacos dirigidos al control de su síntesis.
El coautor del estudio, el Dr. Yashi Ahmed, que trabaja en el Norris Cotton Cancer Center en la Facultad de Medicina Geisel del Dartmouth College en Hanover, y sus colegas identificaron a la APC como una proteína codificada por el gen APC, considerándola como un posible objetivo para la prevención del cáncer colorrectal, pues esta macromolécula regula el crecimiento y la división celular, impidiéndoles salir de control y formar tumores. Por el contrario, la desactivación de APC puede estimular el desarrollo del cáncer colorrectal.
El Dr. Ahmed y sus colegas explicaron que en cuanto a la función protectora del cáncer del colon por parte de la APC, con anterioridad se creía que la proteína atacaba y destruía un único «activador», una proteína llamada beta-catenina; pero mediante este nuevo estudio, que empleó células deficientes de APC provenientes de las moscas de la fruta- que contienen alrededor del 75% de los genes que causan la enfermedad humana- los investigadores pudieron ampliar la información, al descubrir otros mecanismos mediante los cuales la APC puede frenar el cáncer de colon.
Según explican los autores: «Inesperadamente encontramos que el bloqueo de la actividad del receptor Wnt en células deficientes en APC inhibe la señalización Wnt independientemente del ligando Wnt. También demostramos que la pérdida inducible de APC es seguida rápidamente por la activación del receptor Wnt y mayores niveles de beta-catenina»
Utilidad de estos descubrimientos
Los investigadores creen que estos hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos para este cáncer de tan elevada presentación, ya que según explica el Dr. Ahmed: «Debido a que este nuevo papel de APC involucra proteínas en la superficie celular«, «puede ser más fácil atacar los cánceres colorrectales. Por ejemplo, los anticuerpos terapéuticos, que normalmente no pueden funcionar dentro de la célula, ahora pueden usarse para tratar cánceres colorrectales, que tienen mutaciones de la APC».
El coautor del estudio, el Dr. Ethan Lee, del Department of Cell and Developmental Biology at Vanderbilt University in Nashville, agrega que este estudio podría ayudar a comprender por qué las mutaciones de la APC parecen ser un factor clave en cánceres específicos, ya que «ciertos tejidos pueden tener un mecanismo de respaldo para frenar la vía cuando la APC ha mutado«.
Si bien los investigadores concluyen que se necesitan más estudios para dilucidar los detalles sobre el mecanismo de acción de la APC para detener la neoplasia, este descubrimiento representa un gran referente y punto de partida para formular en un futuro cercano una nueva generación de medicamentos más efectivos para tratar el cáncer de colon.
Fuente: nacionfarma.com